Quizás sea el titular con menos sentido que he escrito nunca. Comparar arte Digital Vs NFT es como comparar un huevo y una castaña, pero hay que reconocer que tiene gancho. Y, querido lector, tengo dos objetivos para cuando termine de leer este artículo: a) que entienda perfectamente el concepto de NFT, y por qué el arte es sólo uno de sus innumerables usos posibles y, b) que haya disfrutado leyéndolo.
El arte digital es una forma de expresión que comenzó a finales de los años 80 del siglo pasado, siendo nuestro colaborador Carles Sapena, que experimentó con fractales allá por 1989, uno de sus pioneros. El hecho de que el arte digital esté todavía en sus inicios implica un problema que sufren todos los estilos artísticos en su periodo inicial. Realmente hay muy poca gente capaz de evaluar su calidad, lo que significa que, muy probablemente, la mayoría de ellos no pasan la prueba del tiempo y quedan olvidados en el último rincón de un disco duro desconectado y guardado en el desván o como un NFT en una cartera de la que ya no se acuerda. Más adelante haré hincapié en este vínculo entre el arte digital y las NFT.
Aunque ya lo he destacado en posts.anteriores, comprar arte con conocimiento es fundamental para asegurar que su compra o inversión realmente vale la pena, y no se convertirá en una de esas obras olvidadas en el desván electrónico de tu disco duro o de tu cartera digital. Por eso, asesorarse con profesionales del sector y comprar en marketplaces como Next Age Gallery, donde sólo se pueden adquirir obras de calidad, puede ahorrarle muchos dolores de cabeza en el futuro. Next Age Gallery,donde sólo puede comprar obras de calidad, puede ahorrarle muchos dolores de cabeza en el futuro.
¿Conoces las pinturas de Altamira ? Unas espectaculares pinturas rupestres de unos 15.000 años de antigüedad que fueron descubiertas en 1868 en Cantabria, España. Le puedo asegurar que quien hizo esas pinturas fue el Miguel Ángel del periodo magdaleniense. La mayoría de las obras de aquella época no eran tan magníficas pero, en cualquier caso, por desgracia, no han llegado a nuestros días. Lo mismo ocurre con la mayoría de las obras que inician un movimiento artístico, o con la mayoría de las empresas que se forman para explotar una nueva tecnología. Sólo sobreviven las realmente relevantes.
Así que, como digo a quienes se ponen en contacto conmigo para proponerme una nueva colaboración, vayamos al grano.
¿Qué es un NFT (Non-Fungible Token)?
Un NFT es un TOKEN, un activo en una blockchain cuya finalidad no está precisamente en una transacción monetaria (aunque también puede serlo).
En palabras de William Mougayar, un token es “una unidad de valor que una organización crea para gobernar su modelo de negocio y dar más poder a sus usuarios para interactuar con sus productos a la vez que facilita la distribución y el reparto de beneficios entre todos sus actores”.
Los estándares de tokens más utilizados hasta ahora son el ERC-20 y el ERC-721, este último para crear NFT.
Así, un token ERC-20 puede ser intercambiado por otro (con el mismo contrato) sin ningún problema. Por ejemplo, un ETH es exactamente igual a otro ETH y tienen el mismo valor. Sin embargo, un token NFT puede contener cualquier cosa incrustada en él. Podría ser texto, fotografía, audio, video, o bien ser usado en un videojuego como una superllave para abrir todas las puertas de dicho videojuego. También puede ser incluir un trozo de tierra en un metaverso o, lo que me lleva a escribir este artículo, una obra de arte.
Conclusiones de Arte Digital Vs NFT
Lo más interesante es que una NFT puede contener sólo un porcentaje de propiedad (o más bien el derecho a explotar una pieza), lo que multiplica las posibles inversiones que se pueden hacer en obras de arte y democratiza el acceso a todos los coleccionistas interesados en el mundo del arte.
Entonces, ¿Arte Digital Vs NFT? Arte digital es un archivo y un NFT no es más que un contenedor que garantiza el origen, inalterable e intercambiable sin intermediario y con multitud de ventajas. Por tanto, hay que prestar atención al contenido de ese contenedor.
Ahora voy a presentarles dos obras de diferentes mercados. Una de ellas es una elaborada composición de un autor de renombre mundial. ¿Adivine cuál es más barata?
Ambas obras merecen el máximo respeto. Posiblemente, uno de ellos esté más enfocado a los coleccionistas de tarjetas que a los de arte. Lo importante es que se preste atención a dónde, por qué y para qué se compra una obra de arte, NFT o no.
Juzguen ustedes mismos.
Saludos cordiales